21 de abril de 2016

¿SE RESPETA LA CRIANZA?


Siempre recordaré un día que me fui sola al supermercado en Polonia con Alexandra, de apenas tres meses, colgada en el fular. Tan solo quería comprar un par de cosas y cuando vi la larga cola que había para pagar se me cayó el mundo encima.

Pero de repente se me abrió el cielo cuando me llama la cajera para que me salte toda la cola y tenga preferencia para pagar. Nadie dijo nada y todos me dejaron adelantarme. Casi le doy un beso en los morros a la chica por tener esa consideración hacia mí y desde entonces me pregunto muchas veces por qué en este país no se actúa igual.

No soy muy aficionada a los centros comerciales pero en Polonia en invierno casi que era la única opción que yo conocía. Además habían aparcamientos reservados cerca de la entrada para madres con bebes,
las típicas zonas de juego y espacios reservados para lactar y cambiar a tu bebé.

Aquí he vivido situaciones en las que estando con un bombo considerable, dolor de ciática y un bebe de año y medio en el carro, lejos de ayudar, alguna gente si se me podía colar en la tienda no dudan en hacerlo.

Como vivo en un pueblo tengo que coger el coche para ir a hacer cualquier cosa, pues resulta que si no quiero pagar tengo que aparcar en las afueras de la ciudad y empujar el carro hasta mi objetivo porque todo el centro es zona azul. ¿Tanto costaría hacerle una tarjeta a embarazadas y padres con bebés que les permitiera aparcar en zonas azules sin tener que pagar? ¡Ah no! Que entonces se dejaría de recaudar dinero...

Eso por no hablar de un día en Barcelona que por despistarme y no poner tique, pensando que era una hora que no se pagaba, se me llevó el coche la grúa más rápido de lo que canta un gallo y me tocó empujar el carro y el bombo hasta el depósito. ¿Nadie piensa en los perjuicios que suponen estas acciones que llevan a cabo los ayuntamientos sobre los ciudadanos? Perdonen, que ya pagamos muchos impuestos, podrían ofrecernos algunos beneficios y revertir ese dinero en nosotros, ¿no?

¿Y la empresa privada? ¿Cuantos locales con cambiador conoces? Cuantas veces me ha tocado dar de mamar sentada en el water si quería un poco de intimidad y tranquilidad... ¿De verdad tanto cuesta habilitar un espacio para estos menesteres tan menostenidos?

Yo alucino porque nacen niños cada día pero la sociedad parece que solo los tiene en cuenta para el consumo, no como el futuro que hay que cuidar. No hay zonas habilitadas ni en supermercados, ni en mercados municipales, ni cerca de los parques, ni en ningún lugar. El único sitio que conozco donde se mira por las familias es en los centros de Ikea y me indigna enormemente cuando veo que la gente con coches grandes (o ni eso) ocupa los espacios reservados para aparcar las familias. ¡oiga! ¡Que no es un capricho! Que a mi un espacio mayor y cercano a la puerta me ayuda mucho con la logística. Los minusválidos tienen plazas reservadas y respetadas en todas partes pero ¿quién respeta a las embarazadas y los padres?

Si pudiera de verdad que arrancaba una campaña para hacer visible lo que a mi entender es una deficiencia flagrante del sistema, que da la espalda a la crianza, cuando, no nos equivoquemos, al mundo hemos venido a perpetuar la especie. Simple y llanamente. Según mi punto de vista unos padres gestando, alimentando, acompañando a sus hijos,... deberían ser altamente respetados porque en sus manos está nuestro futuro. Y no estamos hablando de ninguna nimiedad, que es un trabajo muy duro. En cambio cuando eres padre o madre vives casi a diario situaciones donde ves como se te ignora, se te mira mal, se te juzga a la ligera o incluso ni se te respeta.


2 comentarios :

  1. De acuerdo en todo. Hay que luchar por todo porque no nos facilitan nada. NO pierdo la esperanza de que la sociedad se de cuenta de la importancia de todo el proceso de crianza en un futuro.... Animo y nosotras podemos!!!

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