Un regalo muy especial
que preparamos con mucho cariño como recuerdo de nuestra boda.
La idea era que fuera un
poco un reflejo de nosotros mismos y creo que lo conseguimos.
Nos encanta la gastronomía,
hacer cosas por nosotros mismos, el diseño y la ecología. Así que decidimos ir
guardando los botellines de Coca-Cola (este paso da mucho gusto ya que sabes
que le vas a dar un nuevo uso a toda esa cantidad de vidrio que
desgraciadamente en nuestro país no se reutiliza, como se hacía antes o como se
hace ahora en algunos países). Una vez estaban todos y limpios empezamos a
darle la nueva vida.
En casa nos encanta hacer aceites especiados, da un toque
diferente a los platos de cada día, incluso muchos amigos nos habían pedido
cómo los hacíamos. Así que decidimos dividir los botellines en diferentes
grupos y rellenamos unos de romero, otros de albahaca y unos más con especias
picantes. Fue un trabajo genial porque nos ayudó toda la familia y ya nos ves a
todos en una mesa grande trabajando en cadena. Colocando las especias, el
aceite, el tapón y las etiquetas que diseñamos especialmente con nuestros
nombres y que mi hermana se dedicó a recortar una a una. Después los colocamos
en unas cajas de madera que recogimos del mercado y que mi hermana (gran ayuda
nuevamente) nos pintó de blanco.
Quedó precioso y para
nosotros eran unos detalles con mucho valor, no sólo por el recuerdo del
momento que se llevaba la gente sino por el trabajo, el amor puesto en ello y
que conseguimos hacer unos regalos de provecho y no el típico “pongo”.
Más tarde era fantástico recibir mensajes de
amigos explicándote lo rica que había quedado la pizza o la carne con nuestro
aceite… ¡De verdad que no tiene precio! J
Quins records! Una idea boníssima! I probablement un dels pocs regals de boda que la gent hagi pogut fer servir de veritat (i a sobre, macu!:P)
ResponderEliminarPetons!
Una idea genial! ;-)
ResponderEliminarQ xulo! ^^
ResponderEliminar