No me gustan los posesivos pero simplemente es así.
Tengo el recuerdo del parto, de los movimientos
dentro de mi barriga, del test que dio positivo, ahora te tengo a mi lado, te huelo constantemente, te alimento, escucho tu respiración...
Y
eso me permite el honor de decir en cualquier situación y bajo cualquier circunstancia que eres MI HIJA.
Pero cuando lo analizo me quedo casi sin respiración. Que frase tan corta y tan potente a la par. Quizás todavía no me lo creo, quizás no me creo merecedora de tal título.
Entonces miro y estas ahí, siempre estás conmigo. Esto es
real y sigo oliéndote, alimentándote, queriéndote.
No me gustan los posesivos. Creces a un ritmo que a veces me produce vértigo y todos tus logros van encaminados a tu independencia.
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