5 de agosto de 2014

LA LACTANCIA MATERNA NO ES TAN MARAVILLOSA



Siempre había pensado que no podría dar el pecho. Crecí con la imagen de que mi madre no pudo dárnoslo a mí y a mis hermanas, creía que influenciaría la forma de los pechos o los pezones, que mi timidez no me permitiría lactar en público y mil historias más que se unían a que, sinceramente, la imagen de una mujer lactando se me hacía extraña. 

Una vez más se demuestra que pensar no sirve para nada. Cuando me quedé embarazada empecé a informarme en serio sobre el tema de la lactancia. En las clases de preparto nos explicaron porqué la mayoría de nuestras madres no podían dar el pecho (partos donde la madre llegaba incluso a estar dormida, los bebés rápido eran separados de los padres nada más nacer, lactancia controlada por reloj,...). Te dicen que absolutamente todas las mujeres pueden amamantar sea como sea su condición física y yo me lo creí. Que dar el pecho es lo mejor que puedes ofrecer a tu hijo, y yo me lo creí. 

Empiezas a ver el tema de otra manera. Una manera incluso un tanto bucólica. Una madre relajada, vestida de blanco con ropa vaporosa en su habitación con una luz tenue que entra por la ventana y su hija mamando en sus brazos. Se respira amor infinito, salud, conexión, relax,...

¡Poco te avisan de que eso no es así! Nadie te dice que en la lactancia, como en todo en esta vida, vas a tener que currártelo y que tiene sus luces y sus sombras. Hay mujeres a las que todo les va perfecto desde el primer momento, también hay que decirlo, pero por lo que veo no son la mayoría. Lo que he podido comprobar es que quien más quien menos tiene sus problemas y muchos acaban en biberón. 

En esta sociedad de la doble moral por un lado te venden los beneficios (sobre todo la gente que trabaja en sanidad que está bastante concienciada) pero por otro lado pienso que no hay suficientes ayudas sociales.

Al principio eres extremadamente novata. Tu madre no sabe ayudarte, tu pareja no puede. Las enfermeras quieren ayudarte pero cada una te explica una historia, el bebé pierde peso y empiezan los nervios.

Nadie sabe el terrible dolor que estás pasando, el cual tienes que sumarlo a todo lo que implica tu post parto. Te dicen que la lactancia no duele y entonces ¿qué está pasando aquí?

Pues pasa que estamos desnaturalizados en la mayoría de los casos y no tenemos referentes cercanos con la suficiente confianza ni tiempo para estar con nosotras. Por eso los grupos de lactancia son una ayuda infinita. Si vas a parar a un buen grupo son simpáticas e incluso puedes contactar con ellas fuera de las horas del grupo. A mí también me ayudo muchísimo mi comadrona, que me recibió una tarde y estuvo ayudándome y explicándome como colocarme bien la niña mientras ella hacía papeleo.

Esa es la ayuda que se necesita. ¿Porqué no hay en los hospitales una figura encargada exclusivamente de ayudarte con la lactancia? Alguien con quien puedas intimar mejor, sentirte más cómoda y que pueda dedicarte todo el tiempo que necesites. ¿Porqué no hay mas salas de lactancia decentes en espacios públicos y privados? ¿Por qué no salen más mujeres lactando por la tele? ¿Porqué no normalizamos más y mejor y no tanto de boquilla?

Ahora mi lactancia es más maravillosa, ahora no me duele, ahora me siento feliz por el esfuerzo que realicé, la niña crece fuerte y sana, tenemos mucha conexión, el pecho es como una barita mágica que sirve para calmar además de alimentar

Pero para llegar a esto estuve dos meses con dolor terrible en los pezones. Tuve grietas (que a mí me parecían un mundo aunque luego supe q no eran nada con lo q han sufrido otras mujeres). Tuve que sacarme leche para no perder el ritmo y pese a todo tengo un pecho siempre más lleno que el otro, tuve que llorar e incluso arañar a mi pareja porque el dolor era insoportable y cuando se acercaba la hora de volver a comer la pequeña quería encerrarme en el lavabo.

Evidentemente todo lo vivido hace que sienta empatía hacia las mujeres que dan el pecho pero también hacia las que no lo dan. Sé que son muchos los factores que influencian y ahora conozco casos que pese a hacer un gran esfuerzo la lactancia no ha triunfado. 

Creo que ha de ser duro aceptarlo, ya que sólo una misma sabe lo que se ha sufrido. Cada madre quiere lo mejor para su hijo pero cada una tiene su historia y si desde arriba no se ayuda a la mujer a conocerse, a entenderse, quererse y respetarse, a conciliar, tener paciencia y dedicación, poder relajarse y decidir libremente, seguiremos con ésta lucha que choca con la realidad una y otra vez. 


 Ilustración encontrada en Caperucita con Botas

33 comentarios :

  1. No te voy a contar mis problemas con la lactancia, ya lo he hecho varias veces, en mi blog y en comentarios en otros, y ahora que estoy embarazada de nuevo no quiero llenarme de malos pensamientos al respecto, porque lo que tengo claro es que lo volveré a intentar, simplemente decirte que yo ni siquiera tuve un buen grupo de lactancia y una comadrona que me dedicase el tiempo y la información que yo necesitaba.
    Ojalá con el segundo todo sea distinto.
    ¡¡Enhorabuena por haberlo conseguido!!

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    1. Soy muy consciente de que otras mujeres no han tenido tanta suerte como yo porque pese a mis malos momentos otras lo pasan peor y, como comentas, sin menos respaldo.
      Al final conseguimos tener una lactancia exclusiva con la cual estamos encantados y por eso quería reivindicar más ayuda y menos tonterías.
      ¡Un beso guapa y gracias por el comentario! ;)

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  2. Me ha gustado mucho tu enfoque. Tratas el tema de la falta de referentes, madres, abuelas y vecinas, que hace que las mujeres nos sintamos tan solas ante los problemas. A mi me pasa como a ti, me costaba mucho comprender los motivos por los que muchas mujeres abandonaban la lactancia, pero poco a poco lo voy comprendiendo y me produce mucha más pena si cabe :( Tenemos que luchar entre todas para normalizar la situación.

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    1. Ahora tenemos mucha información pero la voz de la experiencia es súper importante y no damos suficientes canales para que llegue a todas ¡Una pena!

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  3. Ya te digo que el día que toque a mi me vas a salvar de muchas, voy a ser una pesada que te va a preguntar mil cosas! ^.^'
    Ahora que Alex ya es mayor, que mama más rápido (al menos cuando yo estoy por ahí) porque quiere mirar a todas partes o seguir jugando, lo veo más normal y no le doy tanta importancia. Pero cuando nació, tan pequeñita entre tus brazos me daba envidia ver como se puede conectar tanto con alguien! Parece todo vida y amor y eso me encanta. Como se nota que yo no he dado nunca de mamar porque a pesar de que dices que duele sigo imaginando una situación bucólica y maravillosa! :D

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    1. ¡hahaha! ¡Pero que bonito!
      Tiene su parte bucólica, sobre todo cuando ya llevas unos meses, la cosa va rodada y empieza el destete ':D

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  4. Tienes tanta razón...los inicios pueden ser durísimos. Recuerdo que el primer mes le decía a mi chico que entendía perfectamente a las mujeres que tiraban la toalla, aunque afortunadamente mi cabezonería pudo con todos los obstáculos (incluso con los comentarios punzantes de terceros, algunos de ellos familiares).

    Se hace mucho hincapié durante el embarazo en que lo mejor para nuestros bebés es la lactancia materna pero una vez das a luz, no sólo no recibes un buen apoyo sino que te bombardean con preguntas desafortunadas y malos consejos, y empieza a planear sobre tu cabeza la sombra del biberón.

    Hoy, 18 meses de lactancia después (y sumando) estoy taaaaan feliz y tan orgullosa de no haber dado mi brazo a torcer que no cambiaría ni uno solo de los malos momentos que pasé.

    Un abrazo!
    Laura
    www.laurablanch.com

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    1. La cabezonería juega un papel importantísimo en la lactancia. Si hubiese sido por mi madre la niña a los dos días ya hubiese estado enganchada al biberón ya que nos ponía nerviosos con el tema de la peque perdía peso. Por eso toda ayuda profesional y social es poca.

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  5. Es verdad que el esfuerzo luego compensa. Enhorabuena!

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  6. es cierto, en muchos casos no es nada fácil y se abandona por pura desesperación y por falta de información y apoyo. yo tuve que recurrir a un grupo de lactancia al que estaré eternamente agradecida porque supieron resolver nuestro problema (y era uno y bien gordo). desde entonces, cuando alguien se queda embarazada entre nuestras amistades, siempre animo a ir a alguna de las sesiones porque aclaran muchas dudas y son las que de verdad saben acerca de la lactancia.
    un beso

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    1. Para eso son gente preparada en este tema pq dar de mamar quizás lo hacemos todas pero saber aconsejar bien a las demás ya es otro cantar.

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  7. Ese momento en que sientes incluso rechazo hacia a tu hija debido al dolor, mezclado con las hormonas y las palabras de "se crian igual" se clava como un puñal en el pecho y duele mucho más incluso que las grietas...y mira que es difícil.
    A pesar de todo, si algún día repito, repetiré con todo el pack...sólo espero haber aprendido algo 😉

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    1. Tengo el mismo sentimiento. Es duro pero volvería a hacerlo pq vale mucho la pena

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  8. Sí que debería haber más asesoramiento en el hospital. A mi al principio me costó, pero nadie me terminaba de explicar bien la postura, ni el como, y me estresaba mucho que me insistieran en las tres horas.
    De todas formas, excepto en días muy puntuales y de momento, a mi no me ha dolido ni me hizo grietas. Tengo que preparar una entrada sobre mi caso.

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    1. Es una suerte que no duela ¡eso que te llevas! ;)
      A mí las enfermeras me insistían en darle el pecho tumbada y era un desastre, hasta que en el grupo de lactancia me dijeron que me olvidara de eso :s

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    2. A mi también me insistían en darle el pecho tumbada sin tener en cuenta la forma de mis pechos que hacía las tomas así imposibles.
      Pero yo ni caso, desde el primer día le di el pecho sentada. Es verdad que así no hay quien descanse pero tumbada era un desastre total. Llegué a sentirme un poco inútil porque la comadrona insistía en que yo tenía la solución para descansar...como si no descansara porque no me daba la gana...uhmf!
      Vaya que era mi descanso o mi lactancia y yo opté por la segunda. A medida que mi bebé fue creciendo y siendo más hábil para mamar en cualquier postura imaginable (con más de 6 meses :s) ya pude darle la teta tumbada y sí es verdad que lo noté mucho a la hora de descansar pero si hubiera seguido emperrada en hacerlo al principio es posible que no hubiéramos llegado tan lejos. Nunca lo sabré ^^

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  9. Cuanta razón tienes, querida... Cada persona es un mundo y cada uno tiene su historia y nunca hay que juzgar

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    1. Es demasiado fácil juzgar a los demás pero cada uno con su historia tiene de sobres ¡hehe!

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  10. me sorprende mucho el tema porque en Perú es muy normal la lactancia materna, al menos en los primeros meses, y no se juzga a quien opta por la fórmula, porque es eso, una opción o.o

    pero al final me cansa tanto lío y discusión, como dices, cada uno verá lo que es mejor para sí mismo y ya está, qué difícil es no meterse en la vida de los demás!!!

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    1. Pues aquí debes alucinar pq esto parece el Corral de la Pacheca!!
      Como dice una amiga: Consejos vendo que para mí no tengo
      ;)

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  11. Los primeros días fueron muy desconcertantes. Con Alex perdiendo peso, tu con un dolor y cansancio cada vez mayor y mi total ignorancia del tema lactante (no creo que la culpa fuese exclusivamente de mi obligada ausencia a las clases de pre-parto) me hicieron, en ocasiones, perder lo que no se espera perder e tu pareja: la paciencia. Siempre lo dije: si por mi fuera me ponía yo en tu piel. Pero también como siempre, no hizo falta para nada. Bue trabajo.

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    1. Estaría genial esto de repartir pero la naturaleza se ve que tiene otros planes ;)

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  12. Qué buen post Montse! me gusta como lo has tratado, necesitamos más ayuda práctica y menos teoría bucólica, a mi me lo contaron como a ti en preparto, todo lo mejor... pero luego cuando no iba bien nadie sabía decirme por qué. Enhorabuena por haberlo conseguido! besitos!

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    1. ¡Muchas gracias guapa! Es que somos muy de boquilla pero soluciones de verdad de gente preparada hay muy poca cosa :(

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  13. Que razon! los inicios son muy duros y como todo en la maternidad se idealiza mucho,haría falta mas ayuda e información,ademas cada madre y cada bebe son un mundo! Yo pienso que se tiene que estar feliz con lo que se hace,y mira que yo he pasado hasta por mordiscos,a pesar de todo ahí seguimos,hasta cuando...,hasta que deje de ser placentero.
    Besos

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    1. ¡Toda la razón! ¡Hay que estar feliz con lo que se hace!
      A nosotras la matrona en los cursos nos recomendó no ponernos fechas en esto de la lactancia y yo estoy como tu: hasta que una de las dos se canse ;)

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  14. Yo tampoco pude darle el pecho a ninguno de los dos, porque al principìo no me bajaba la leche, con lo cual, me hacía un daño horroroso, al final decidieron (las enfermeras), porque entonces no decidías tú, darle biberón porque el niño no se nutría. No se lo que se debe sentir amamantándo a tu hijo, pero darle biberón mirando a los ojos a tu niño y expresándole todo tu cariño, también se crea un vínculo de amor. Con el segundo Héctor, ya ni lo intenté, directamente biberón. No me pesa porque fue igual de bonito, o al menos yo lo viví así. Lo importante es el amor y cariño que le trasmites.

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    1. Es una connexió brutal donar de mamar, a més de molta comoditat i saber que li dones el millor però també penso que el més important es l'amor que els pots donar, ja sigui amb pit o biberó ;)

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  15. Me gusta que lo cuentes sin tapujos. Yo lo pasé muy mal. Grietas, mastitis, dolores terribles y el niño no lo cogía, me sentía mala madre y a los tres meses lo dejé, porque no había forma de hacerlo. Con el segundo me lo tomé con calma y no le di pecho. Muchas me juzgaron por eso como mala madre, pero creo que es una opción, y depende de las circunstancias de cada uno tomarla o no.

    Besos.

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    1. ¡Gracias por tu comentario Ro! Sólo cada una sabe lo que es y es fatal que haya tanta presión sin sentido sobre nosotras...

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  16. Mucha razón tienes!!! Ojala hubiera tenido yo más apoyo en mi primera lactancia! No de un centro de lactancia "con hora de atención para de aquí a una semana"
    Y qué bonito es cuando resulta, a pesar de lo que duela al principio. He tenido dos lactancias tan distintas...y seguro una tercera sería distinta también!

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