11 de febrero de 2016

HIJOS DE UN DIOS MENOR


Hay una cosa que es verdad. Hasta que no tienes hijos no sabes lo que es el amor. Esta frase categórica da mucha rabia cuando no los tienes, lo sé. Lo siento mucho. 

Puedes querer a tu madre, tu pareja, tu mascota,... da igual, lo que sea... pero es cuando te ves veinticuatro horas cada día pensando en tus hijos cuando te das cuenta de que existe otro amor. El más loco de todos. Un amor que acepta sin ascos besos babosos, limpiar mierda (perdón por la palabra pero es así de literal), los múltiples despertares para dar alimento, apagar la sed, espantar monstruos, luchar contra la tos, controlar fiebres o lidiar contra los mocos.

Aceptas con resignación pasmosa cosas que antes creías que te harían morir. Las ojeras infinitas, la comida ya fría, ir cargada como una mula, perder la figura, el estilismo, la carrera profesional por la que tanto has luchado,... todo queda en segundo plano ¡y con alegría!.

Porque cuando mis hijas me miran y sonríen me fundo, cuando me dan un beso o un abrazo se me para el corazón, se me cae la baba simplemente cuando las miro y me llena de orgullo que me llamen mama hasta desgastar la palabra.

Así que algunas veces me ataca un miedo muy profundo que nunca antes había sentido. El peligro está en todas partes y pensar que mi hija podría caer, chocar, clavarse alguna cosa, enfermar,... y morir. Así en frio. Sin despedirme. Que me puedo levantar una mañana sin saber que por la noche ella ya no estará, se me hiela el alma. 

Estas son variables que existen y siempre existirán. No se puede controlar todo. Es así. No queda otra que resignarse.

Pero me han hablado de una niña saharaui que ha muerto con nueve meses por falta de alimento y de repente se me ha convertido la sangre espuma. No me puedo llegar a imaginar que dolor tan profundo para una madre no poder alimentar a los suyos.

Yo, que he crecido viendo campañas del Domund con negritos desnutridos y llenos de moscas nunca antes he sentido tanta compasión ante una escena de hambruna y sin necesitar una imagen. Sólo de escuchar una pequeña historia sobre una hija y una madre que no conozco y que nunca he visto.

Porque existe un hilo invisible que une a todas las madres seamos como seamos, vengamos de donde vengamos.

¡Dejémonos ya de tonterías!. ¡Todos somos iguales!. Aquí sí que no hay que resignarse. Hemos construido un mundo injusto. No hay derecho a que para que unos tengan más otros deban tener menos. Que nos creamos que por haber nacido en un sitio determinado seamos ciudadanos de primera. Que tratemos así, que pensemos lo que pensamos, que digamos lo que decimos de gente que arriesga la vida, que lo deja todo atrás por poder dar de comer a sus hijos

A mí me avergüenza, y como por desgracia no puedo bajarme de este mundo, hago todo lo que puedo desde mi sitio. No me siento pequeña. Creo en el efecto mariposa. Todo acto tiene una repercusión. Así que puedes ayudar económicamente a una ong pero también puedes colaborar en ella o en alguna otra entidad. Desde una AMPA a una Asociación de vecinos, generas movimiento, cooperación, haces este mundo mejor. Reutilizar y evitar que África (o el mar) sea un vertedero. Renunciar cosas fabricadas masivamente en países que explotan recursos y personas. Viajar conscientemente integrándote allí donde vas y no permitir que para que tú te tomes un mojito frente al mar cristalino haya personas explotadas. Que para que puedas comer filete barato se torturen gente y animales. Que para que puedas ganar dinero de tus ahorros se subvencionen guerras...

Podemos hacer mucho y no sólo llorar frente al televisor ante la imagen de un niño muerto en una orilla. Quiere a tus hijos, dales todo el amor, todas las horas, todo el ejemplo que necesitan para crecer en un mundo autosostenible, donde la riqueza más grande sea esa sonrisa que te alegra el día. Donde no falte pero tampoco sobre. Donde haya para todos.

Sé el cambio que quieres en este mundo.


Una madre y su hijo en un campo de refugiados de la guerra en Bangladesh. Foto de Don McCullin. 1971. Extraída de aquí.

8 comentarios :

  1. Comparto, no sin antes decir que, con sus correspondientes excepciones, la institución de la familia occidental es una de las organizaciones sociales más egoístas que se han construido; todo girando entorno a un micronúcleo. Bonitas y ciertas palabras. Sigue en lucha por un mundo mejor y arratra a los tuyos en ella, para com ello hacer realidad tu deseo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario 🙏 Tienes toda la razón. Tenemos mucho poder y nos educan para ser individuales y mirar para otro lado. Una pena :(

      Eliminar
  2. Tienes toda la razón, todos somos iguales, la única diferencia es que unos sufren y otros nos hacemos los locos. Y tienes razón, siempre podemos aportar nuestro grano de arena!

    ResponderEliminar
  3. Montse me ha encantado esta reflexión. Tienes toda la razón del mundo, todos podemos aportar nuestro grano de arena, al final grano a grano se hace el desierto no? Se me parte el corazón cada vez que veo imágenes de refugiados, de esos niños de África que comentabas, llenos de moscas... pero parece que esto que llamamos el primer mundo se ha hecho inmune a todo eso que pasa al otro lado del televisor. Qué triste. Así que debemos, tenemos la obligación de aportar lo que podamos, y sobre todo, educar a nuestros hijos en esa igualdad y solidaridad que tanto nos falta. Un beso!

    ResponderEliminar
  4. Yo tambien creo en el efecto mariposa..cada acto tiene una repercusion y si es un acto bueno..estanos mejorando el mundo a pinceladas almenos

    ResponderEliminar
  5. Educar els fills per a que siguin persones integres, honestes i valentes. Aquest pot ser el nostre granet de sorra. Un post molt colpidor, m'ha posat la pell de gallina.

    ResponderEliminar
  6. Como sociedad somos el cambio y debemos hacer un mundo mejor,y como madres nuestra tarea educativa es que ellos se muevan,piensen,se asocien,todos podemos hacer algo,como dice la canción,"gotas sobre gotas hacen olas que hacen mares" :-)
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Madres y padres quería decir,espero que se entienda jejje

      Eliminar

Blogging tips